
Cuando eramos chicos nos decían que "hay que leer la letra chica de los contratos". Y vaya si nuestros mayores tenían razón, a veces la letra chica te advierte que No hay derecho a reclamo alguno, vos llevas el producto o tomas un servicio sabiendo, supuestamente, la calidad y no hay posibilidad de devolución porque te arrepentís.
Leámos la letra chica,aunque a veces esté fuera del mismo cartel, y perdida en algún lugar, pero que nos está avisando, es claro.
Avivarse a tiempo es PRO.
Publicado por Eduardo Gonzalez
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