En el fondo de la foto un cartel; sobre él una serie de carteles pegados encima; y delante de ellos una bicicleta estacionada lleva en la parte posterior otro cartel. Los carteles pertenecen a publicidades diferentes, pero cada uno de ellos convive en el mismo espacio. Las publicidades pugnan por espacios difusamente definidos, y detenerse en cualquier punto de la ciudad implica asistir a una disputa por la percepción de nuestra mirada que se resuelve en la modificación y alteración de nuestro propio espacio.

Publicado por Nicolás Cardozo